domingo, 19 de febrero de 2012

Hablando por la herida

En un anticipo on line del próximo número de Organizational Psychology Review, los editores de la revista publican un provocador artículo de Ferris, Wayne y Buckley (2011) que cuestiona el modo como se está generando teoría organizacional hoy en día. Si el desarrollo científico moderno se realiza principalmente a través del proceso de revisión y publicación en las revistas especializadas, mucho de la dirección que toma una disciplina se juega en los criterios que los editores utilizan para aceptar manuscritos y decidir su impresión.

En términos generales, los autores del artículo critican el exacerbado interés de las revistas por buscar “reveladoras contribuciones a la teoría” y preferir este criterio para la publicación, en detrimento de aquellas investigaciones que representan contribuciones incrementales a la teoría. Esto, a juicio de Ferris, Wayne y Buckley, tiene una serie de problemas. El principal de ellos es que genera un exceso de ideas y planteamientos que pretenden redireccionar el campo y que cambian continuamente el foco, con pocas posibilidades de realizar una discusión posterior que permita asentar el conocimiento.

Una teoría se legitima cuando existe la posibilidad de realizar un escrutinio de sus planteamientos, replicar las investigaciones y poner a prueba sus derivaciones conceptuales.  Debe haber un saludable intercambio entre la teoría y los métodos que validan el conocimiento. De lo contrario, se perpetúa el estado de desorganización que presenta la teoría de la administración y que ha sido documentado por diversos autores.

Esto se manifiesta en la llamada redundancia de constructos que afecta la disciplina, y que consiste en tomar viejos conceptos y empacarlos bajo nuevas etiquetas. Podría decirse que mucho de la historia reciente de la gestión de recursos humanos es un buen ejemplo de ello. La falta de diferenciación entre conceptos como Capital Humano y Talento, o entre satisfacción laboral y compromiso organizacional pueden ser ejemplo de ello.

El artículo de Ferris, Wayne y Buckley puede ser criticado por abandonar el estilo racional y neutro emocionalmente que caracterizan las publicaciones científicas. Con vehemencia critica los consejos editoriales de publicaciones reputadas y no duda en desafiarlos abiertamente a un debate, de tal forma que podría pensar que “hablan por la herida”. Sin embargo, realizan una revisión del estado de la disciplina que vuelve a la pregunta básica de qué es una teoría y qué criterios deben ser utilizados para reconocerla como tal. El desarrollo de teoría puede ser el objetivo final de las ciencias de la organización, pero eso implica no sólo desarrollar conceptos sino que también ponerlos a prueba y validarlos empíricamente con rigurosidad.

Ferris, G., Hochwarter, W. y Buckley, R. (2011) Theory in the organizational sciences: How will we know it when we see it?. Organizational Psychology Review (Online) 1-13

Foto: Jaisson Zepon - Flickr