domingo, 30 de noviembre de 2014

Modelo de competencias: Una moda pasajera?


Foto: RMIT University
Los principios de los noventa fueron especialmente prolíficos para el management, surgiendo una serie de conceptos y técnicas que prometían mejoras sustantivas en los resultados de las organizaciones. Reingeniería, Calidad Total, Globalización, Outsourcing fueron sólo algunas de las metodologías y aplicaciones que en esos años fueron planteadas primero por consultores y docentes, pero luego adoptadas de manera entusiasta por ejecutivos de todas las industrias.
Esta avalancha de sistemas y métodos se dio en paralelo a un interés académico por averiguar qué diferencia una moda pasajera en el management, de una práctica que se logra integrar al cuerpo teórico permanente de la disciplina. A partir de los estudios de Eric Abrahamson (1991) se comenzó a reconocer que las modas seguían un ciclo predecible;
  • un período inicial de latencia,
  • la presentación de casos aislados pero en apariencia exitosos, que generan un creciente interés por la utilización del concepto
  • Lo anterior genera una rápida promoción de más experiencias,
  • seguido luego una fase de estabilización que se origina en dos fenómenos paralelos;
  • la aparición de críticas que comienzan a desacreditar la técnica y
  • la disminución del lenguaje promocional, lo que finalmente causa un abandono extendido.
Miller et al. (2004) incluso lograron graficar este ciclo al estudiar la evolución de las menciones de diversos conceptos y métodos a lo largo de los años en publicaciones de interés académico. De esta manera, establecieron que las modas del management se diferencian de los clásicos no sólo por su rigor conceptual y relevancia práctica, sino que también porque el interés por ellas se desvanece en el tiempo.
Cada vez que una nueva teoría o aplicación toma cierta relevancia en la gestión de personas sería razonable que hubiera cierto escepticismo sobre si estamos frente a una moda pasajera o un concepto que hará una contribución duradera. Sería no sólo una práctica saludable, sino que porque varios conceptos que provienen o están relacionados con el capital humano han sido nominados como potenciales modas; inteligencia emocional, evaluaciones en 360° y empowerment, por nombrar algunos.
El uso de modelos de competencias cumple con varios requisitos que la hacen interesante para realizar la prueba; es una teoría cuya utilización ha crecido con el tiempo y contiene una promesa basada en una afirmación simple pero poderosa; que permite identificar los aspectos individuales que causan el desempeño excelente en un puesto de trabajo. Adicionalmente, la utilización de modelos nacionales de competencias que potencialmente impactan a millones de personas aumentan la relevancia de hacerse la pregunta y ponderar críticamente la evidencia a favor y en contra de ella.
Para ello se podrían replicar los métodos de los pioneros en el estudio de las modas en el management. Tomando como base la experiencia de Miller et al. (2004), que estudió las publicaciones a lo largo de 15 años, se realizó un análisis de la presencia del modelo de competencias en libros cubriendo un período de 7 décadas. Para ello se utilizó Ngran Viewer, herramienta de Google Books que busca conceptos y frases en los corpus de libros de una base de datos compuesta por millones de libros indexados.
Para hacer una comparación ajustada se incorporaron conceptos y teorías que la investigación original había identificado como modas; calidad total, reingeniería y downsizing, y uno que para Miller estaba en camino de convertirse en un concepto duradero (outsourcing). Los resultados muestran una tendencia muy similar al estudio de hace diez años para los conceptos considerados inicialmente. La tendencia registrada los años posteriores a esa publicación, muestra una tendencia decreciente de acuerdo a las predicciones de los estudiosos de la moda en el management.
¿Qué dice del modelo de competencias? Primero, que el interés por las competencias ha crecido gradualmente en el tiempo; luego de un aumento a principios de los años 70, las menciones en publicaciones se mantuvieron relativamente estables por cerca de 15 años, para luego alcanzar una segunda alza, acompañada de una meseta que ha durado cerca de 10 años. En esto se diferencia de los rápidos auges que vivieron modelos como la reingeniería y la calidad total, que tuvieron su peak por unos cortos años. El modelo de competencias, en su fase actual, lleva casi una década y, al parecer, gozará de buena salud por varios años más.

Abrahamson, E. (1991) Managerial Fads and Fashions: The Diffusion and Rejection of Innovations. The Academy of Management Review 16 (3): 586-612
Abrahamson, E. & Eisenman, M. (2008) Employee-management Techniques: Transient Fads or Trending Fashions?. Administrative Science Quarterly 53 (4): 719–744
Miller, D. et al. (2004) How to detect a management fad—and distinguish it from a classic. Business Horizons 47(4) July-August: 7-16

lunes, 10 de noviembre de 2014

Qué porcentaje de los chilenos están satisfechos con su trabajo?


Las personas tenemos sentimientos ambivalentes sobre el trabajo. Sabemos que puede ser una fuente de los ingresos que nos permiten subsistir y proyectarnos en el futuro, y racionalmente tenemos claro que potencialmente puede ser una fuente de satisfacción y realización personal. Sin embargo, no son muchas las personas que se muestran emocionalmente involucradas con su cargo o la organización en la que laboran. O al menos no son la mayoría.
En una serie de tiempo completísima para los estándares que comúnmente se ven en el rubro, la consultora Gallup ha encontrado que el porcentaje de la fuerza de trabajo comprometida se ha mantenido cerca del 30% en un período de 12 años. Esto, dentro de Estados Unidos; si se mira en todo el mundo el porcentaje parece ser bastante menos.

De acuerdo a su reporte State of the Global Workplace 2013, solo el 13% de los empleados de 142 países se mostraron involucrados con su trabajo, es decir, participando emocionalmente y focalizados en crear valor para sus organizaciones.
¿Cuál es la situación de los chilenos? Según Gallup, nada mal, comparándonos con el mundo en general y con Latinoamérica. Los datos del mismo estudio encontraron que un 24% de los chilenos que respondieron se podían incluir en la categoría ”comprometidos”, frente a un promedio regional de 21%, el registro estadounidense de 30% y el promedio mundial de 13%.

El estudio Chilescopio Zoom al Trabajo 2014, realizado por la consultora Visión Humana, aporta datos complementarios, esta vez relacionados con la satisfacción en el trabajo y con la organización. Según el estudio, un porcentaje mayor al 40% está satisfecho con la empresa y más de la mitad lo está con el cargo que desempeña. Por varias razones, los datos no son estrictamente comparables; quizás lo más importante es que buscan medir dos conceptos relacionados pero diferentes. La satisfacción se relaciona con cuán contentos nos encontramos con diferentes aspectos del trabajo y sus condiciones; mientras que el compromiso se refiere a un involucramiento emocional mayor, relacionado con un monto mayor de esfuerzo voluntario en beneficio de la organización.


Por tal motivo, no sorprende que el porcentaje de personas satisfechas encontradas en el estudio Chilescopio sea mayor a las que están activamente comprometidas. Lo que sí llama la atención es que el porcentaje de satisfacción con el lugar de trabajo venga disminuyendo en los 6 años, mientras la satisfacción con el cargo en sí se mantenga relativamente estable.
Si, como afirman los reportes Gallup, tenemos un porcentaje relativamente mayor de personas comprometidas es probable que se deba más bien a la relación que tenemos con nuestros cargos, oficios y profesiones más que con que valoremos el trato que recibimos de la organización específica donde nos toca ejercerlo.


Gallup Inc. (2013) State of the Global Workplace: Employee Engagement Insights for Business Leaders Worldwide 2013. Descargada el 19 de Septiembre de 2014 desde http://www.gallup.com


Visión Humana (2014) Chilescopio Zoom al Trabajo. Recuperado el 9 de Noviembre de 2014 desde http://issuu.com/visionhumana/docs/informe_chilescopio_zoom_al_trabajo