domingo, 17 de octubre de 2010

¿Qué opinan los chilenos de su trabajo?

Para una disciplina que supuestamente se centra en las personas, la gestión de recursos humanos en Chile no tiene la práctica sistemática de conocer lo que realmente esperan los chilenos de sus ambientes laborales. Por eso es tan relevante recopilar información de diferentes fuentes que nos ayuden a hacernos una idea de cómo las personas viven la experiencia de trabajar ya que podría dar luces sobre los avances y los vacíos de nuestra labor.

La encuesta CEP N°11, publicada en el año 2000, entrega bastante información que, analizada desde la perspectiva de recursos humanos podría mejorar nuestra comprensión.

  • Insatisfacción con remuneraciones
Un 67% de los encuestados cree que su remuneración no es justa considerando sus habilidades y esfuerzo. Más de la mitad de ellos cree que lo que gana es mucho menos de lo que es justo. Este porcentaje sorprende, sin embargo no es completo, ya que de los restantes, casi la mitad dice que no ha trabajado nunca. Considerando esto, tenemos que aproximadamente un 78,8% creen que su remuneración no es justa, y que un 41,2% de los que trabajan creen que su remuneración es mucho menos de lo que es justo.

  • Quién debe ganar más
Otro dato interesante para la gestión de personas en organizaciones tiene relación con las variables que los encuestados consideran relevantes para determinar el sueldo. Para ello señalaron la importancia de siete factores planteados por quienes diseñaron el instrumento.


Como se ve, las respuestas no tienen una gran dispersión ya que en cada uno de los factores hay más de dos tercios de respuestas que lo consideran esencial o muy importante. Sin embargo, aún así hay ciertas líneas que pueden ser interesantes de destacar.

Primero, que el nivel de responsabilidad y el número de años parecen ser los criterios más ampliamente aceptados, seguidos de cerca por lo bien que la persona realiza las tareas y, sorprendentemente, lo que se necesita para mantener a una familia. Sorprendentemente porque no suele ser un factor reconocido explícitamente en la mayoría de las políticas de remuneraciones. Como se ha mencionado, el salario mínimo suele ser un referente importante para las empresas al definir sueldos, tanto en los trabajos formales como para los informales. De alguna manera, las empresas han delegado al estado la responsabilidad de definir qué es lo aceptable como ingreso.

  • Quién debiera ganar más que yo
Los encuestados respondieron también en qué situaciones consideraban correcto que una persona ganara más sueldo que él, a igual trabajo y rendimiento.

Un resultado interesante es que ninguno de los criterios presentados por los investigadores parece generar unanimidad; de hecho lo criterios más aceptados para definir las remuneraciones no alcanzan a los dos tercios del total.

Lo segundo que llama la atención es que los criterios más aceptados tienen relación con el tiempo que una persona ha utilizado en una actividad, ya sea estudiando o trabajando en el mismo lugar. El resto de los criterios son claramente impopulares, en especial aquellos relacionados con pagar más a una persona sólo por su género. Pudiera ser, a igual trabajo y rendimiento, pocas razones parecen justificadas para que alguien tenga mejor sueldo que yo.

El estudio en sí tiene algunas observaciones metodológicas menores; mientras las personas indican que un obrero calificado debiera tener un sueldo de un poco más de 277 M$, señalan que un obrero no calificado debiera tener un sueldo de más de 900 M$; todo esto, probablemente debido a la distribución de las preguntas. Del mismo modo, las alternativas cerradas de las preguntas sobre definición de remuneraciones al parecer no capturan apropiadamente las creencias de las personas y posiblemente requieran el complemento de otros estudios.

El estudio, más allá de estas observaciones, ilumina ciertas partes de lo que los trabajadores piensan sobre cómo son tratados. Sin duda queda mucho por averiguar y, cualquiera sea lo que se descubra, los profesionales de recursos humanos no debieran aparecer indiferentes a las expectativas de las personas sobre su gestión.





Centro de Estudios Públicos (2000) Estudio Nacional de Opinión Pública nº 11. Marzo - abril 2000. Tema especial: Desigualdad de ingresos. Serie Documentos de trabajo. Recuperado el 2 de Octubre de 2010 desde http://www.cepchile.cl/dms/lang_1/cat_443_pag_3.html