Foto: Elise Arod - Flickr |
Este mecanismo fue parte de una serie de herramientas de diálogo social instaladas en el ámbito laboral en Chile ese año. Completan la serie el Consejo Nacional de Capacitación y los consejos regionales, con composición tripartita del estado, trabajadores y empresarios.
Didier, Pérez y Martí (2013) plantean 3 hipótesis para explicar que los comités sean escasamente difundidos entre las organizaciones:
- La fragmentación de las relaciones laborales, ya que en la medida en que la sindicalización ha ido cayendo en el país, se han debilitado las posibilidades de diálogo y participación de los trabajadores. Todo esto, ha limitado la función consultiva de los trabajadores respecto del entrenamiento.
- Características valóricas de la cultura chilena; utilizando la tipología de Hofstede, la cultura chilena presenta características de alta distancia con el poder, colectivismo, evitación de la incertidumbre y masculinidad. Todas estos elementos promueven la judicialización de los conflictos, la preminencia de la ley por sobre el diálogo y la preminencia del éxito, el desempeño y la competición por sobre la cohesión e igualdad social.
- El rol del trabajador en el sistema de capacitación; la concepción original del sistema de capacitación asume un trabajador pasivo, que asume la planificación de las empresas. El incentivo tributario está dirigido a las organizaciones, no fomenta la búsqueda autónoma de aprendizaje continuo.
El artículo señala un cambio en el supuesto de persona implícito en el sistema de capacitación, pasando de un rol pasivo a la idea de un trabajador proactivo, que necesita de una serie de competencias y habilidades para mantenerse con alta empleabilidad a través del tiempo.
Didier, N. & Pérez, C. & Martí, A. (2013) Diálogo Social y Capacitación: Uso de los Comités Bipartitos en Chile. Trabajo y Sociedad 21 (Invierno): 213-224