La construcción es una de las industrias con las tasa más altas de accidentabilidad y de mortalidad en Chile (Superintendencia de Seguridad Social y Dirección del Trabajo, 2009-2010). Muchos de los puestos de trabajo están regulados por contratos de corta duración y la administración tiene facultades bastante amplias para despedir trabajadores.
La legislación chilena establece una serie de condiciones y requisitos que determinan algunos aspectos de la comunicación del despido, sin embargo y a pesar de que es una de las actividades más frecuentes en el ámbito de los recursos humanos, el país está lejos de contar con prácticas de desvinculación que aseguren un trato digno para los trabajadores y minimicen los riesgos de litigio para los empleadores.