domingo, 6 de marzo de 2011

La rueda de la ideología

Tomando como inspiración la rueda de la ideología de Sumners, en la que muestra de manera muy lúcida las posibilidades y afinidades ideológicas de diferentes grupos políticos estadounidenses, me pregunté qué esquema se podría utilizar para resumir la realidad chilena. Considerando que uno de los ejes principales de debate social y político es la conducción económica del país, y a que el sueño de un convertirse en un país económicamente desarrollado es parte fundamental del relato político de las últimas décadas, decidí partir por describir a nuestra clase política sobre la base de sus diferencias respecto al modo como lograr este objetivo. En los extremos se ubican el estatismo y mercadismo puros y, en el medio, diferentes matices y posturas con más o menos pueden tener afinidad entre ellas.
Tanto el estatismo como el mercadismo tienen una variante idealista, más dogmática, otra más pragmática y una tercera denominada corrupta, similar al sentido que Sumner utiliza para la palabra. Éste considera corruptos a aquellos políticos y especialistas que priorizan los intereses de grupos de presión, asociados a sus coaliciones o partidos, por sobre sus ideales y valores planteados públicamente.



El esquema propuesto refleja que, como se dice en epistemología, los extremos se tocan. Permite explicar, por ejemplo, que es posible el clientelismo populista tanto en la izquierda como en la derecha, ambos unidos por la creencia de que el Estado debe priorizar la resolución de problemas de ciertos grupos de interés, y la voluntad de utilizar (o incluso forzar) las políticas estatales para satisfacer a dichos grupos. También permite explicar la amplia convergencia que ha existido entre sectores más pragmáticos de diferentes sectores, que enfatizan el diseño de sistemas público – privados con diferentes mecanismos de regulación y control (ej. Concesiones), todo lo cual ha impactado profundamente a una amplia gama de organizaciones en el país.